Ukyoclub

sábado, 5 de septiembre de 2009

Anchin Kiyohime





Hace mucho, mucho tiempo, un "bonzo" llamado Anchin, se dirigía a visitar un templo pero se encontraba un poco preocupado porque ya estaba atardeciendo.

Decidió buscar una casa en donde alojarse. Encontró una y tocó la puerta. En eso salió un señor a quién le preguntó: "¿Podría quedarme en su casa esta noche? estaba yendo a un templo pero me sorprendió la oscuridad."

El señor lo recibió cordialmente.

Este tenía una hija llamada Kiyohime. Ella era muy bella.

Anchin se enamoró de ella a primera vista. A ella le sucedió lo mismo.

Anchin sabía que por ser bonzo su amor le estaba prohibido pero se comprometió a regresar.

Al día siguiente, Anchin llegó al templo, allí los bonzos de más alto rango se percataron de lo que le estaba sucediendo y le aconsejaron que se olvide de todo eso.

Anchin meditó mucho y al final se dijo: "Yo soy bonzo. No puedo querer a Kiyohime. Regresaré por otro camino para así no encontrarla".

Y así lo hizo.

En eso Kiyohime preocupada se preguntaba: "¿Por qué no regresará Anchin?"

Ella decidió salir a buscarlo. Preguntó a un viajero que pasaba por allí: "¿No ha visto a un bonzo cerca de aquí?"

El viajero contestó: "Sí, lo vi tomar el otro camino"

Kiyohime se sorprendió y dijo: "¡No puedo creerlo! Me había prometido..."

Ella corrió mucho para alcanzar a Anchin y lo llegó a ver en el río.

Ella exclamó: "¡Anchin! ¡Espérame!"

Anchin al verla dijo: "¡Remero, rápido, zarpe el bote!"

Kiyohime se sorprendió al ver eso y pensó: ¿Por qué estás huyendo?"

Ella se quedó muy triste y el amor que sentía por Anchin se convirtió en odio.

Al rato entró al río y desapareció.

Kiyohime se disfrazó en una serpiente grande y atravesó el río nadando.

Anchin bajó del bote y se refugió en un templo cercano.

El exclamó: "¡Socorro! ¡Encúbranme por favor!"

La gente del templo escuchó su historia y bajaron una campana muy pesada, ocultándolo en su interior.

La serpiente subió la escalera y encontró la campana.

Anchin rezaba desesperadamente.

La serpiente se enroscó alrededor de la campana arrojando llamas desde su gran boca.

La campana quedó envuelta el llamas y su metal se tornó en un color rojo intenso mientras en su interior moría Anchin.

Al final nadie supo qué pasó con Kiyohime.


bonzo: sacerdote o monje budista