Ukyoclub

domingo, 13 de septiembre de 2009

Disney, el lobo disfrazado de oveja?


ANÁLISIS DEL CONTENIDO IDEOLÓGICO DE LOS LARGOMETRAJES DE DIBUJOS ANIMADOS PRESENTADOS EN FORMATO DE VIDEO BAJO LA FIRMA ''WALT DISNEY"



La Familia

Lo primero que llama la atención de estas historias es la ausencia de familias completas. Sólo hay tres películas donde aparece la familia al completo (Peter Pan, La Bella Durmiente y Mary Poppins) y en el resto el padre de uno o dos de los protagonistas (Aladdín, La Bella y la Bestia, La Sirenita, Toy Stor.y, Pocahontas) o bien padres o maestros adoptivos (Pinocho, Merlín, El Libro de la selva). La madre suele aparecer transfigurada bajo el papel de madrastra (Blancanieves, La cenicienta). En las historietas analizadas por Dorfman y Mattelart (DM), llegan a la conclusión que la eliminación del padre/madre propicia, por un lado, rechazar la imagen de una infancia sexualizada y por otro la ausencia de relaciones de amor entre los miembros de una familia; en el fondo todos están solos.

En nuestro caso, y dadas las características narrativas de los cuentos maravillosos, es necesario arrancar de la propia historia: padres o madrastra. Es interesante la apreciación que hace Teresa Durón entre princesas, reina/madre y madrastra. La autora piensa que el personaje de la princesa corresponde a lo más puro y bello que hay en la adolescencia. El papel de la reina/madre desempeña un rol breve e irreprochable. La mujer engendra y asegura la sucesión de la especie, después muere y deja de estar presente en el relato. El papel de la madrastra es más rico desde el punto de vista psicoanalítico. Es la misma mujer incapaz de amar y ser amada por mucho tiempo. En el cuento maravilloso, ser madre es un valor brillante y fugaz; mantener el rol de madre resulta molesto por ir contra la realidad que manda que las cosas mueran. Por eso se castiga a quien insiste en ser, en permanecer como madre: la madrastra. En todas las películas analizadas es muy difícil encontrar a una madre sola, (Toy Story es la excepción). Sólo el papel del padre aparece en soledad.

En Toy Story, es significativo que la familia de Andy (el dueño de los juguetes Woody y Buzz Lightyear), sea monoparental: no aparece el padre para nada. DM decían que la sustitución del padre por el Tio Donald hacía posible su desplazamiento constante (con todas las consecuencias que esto conlleva). En 1996, con las nuevas técnicas de fecundación, el papel del padre es literalmente prescindible. En Toy Story, llama la atención la ausencia de trabajo de la madre. Más aún, se da por supuesta la previsión de fondos para hacerse cargo de la manuntención del hogar. Podría objetarse que la historia gira en torno a los juguetes y que, por tanto, la presentación de la familia humana es prescindible sino fuera porque, la televisión (o el cine) de los niños no es simplemente la programación hecha para los niños. Es el sentido que dan los niños a aquello que ven. (Hogde y Trip, 1988: 16)

Realmente no sabemos que sentido le están dando los niños a lo que ven a través del monitor de televisión. Incluso a nosotros mismos se nos escapa el sentido de lo que vemos puesto que el encadenamiento de las imágenes a gran velocidad, impide la reflexión sobre lo que se visiona (so pena de perder el hilo argumental).

Es en los cuentos de animales donde la familia sí aparece al completo, así tenemos en El Rey León, que Mufasa, Sarabi y Simba, (padre, madre e hijo), forman el núcleo familiar que al final de la película se convierte en Simba, Nala y el nuevo Rey León. En La dama y el vagabundo, Golfo y Reina, forman su familia y procrean, y aunque sus dueños sí aparecen como familia completa, su presencia en el guión sólo sirve para contextualizar la historia. En 101 dálmatas, Pongo y Perdí tienen muchos cachorritos y sus dueños un problema. Es curioso que en esa película aparezca la pareja sin hijos y que acepten el cuidado de los perritos, renunciando a su descendencia. ¿Qué sentido puede tener todo esto? Siguiendo el análisis de DM, se aprecia que los guionistas están anulando la reproducción en su forma sexual. Veamoslo película por película.

Blancanieves, 1937 (madrastra)
Fantasía, 1940 (sin familia)
Pinocho, 1940 (padre adoptivo)
Dumbo, 1941 (madre)
Bambi, 1942 (madre)
La Cenicienta, 1950 (madrastra y hermanastras)
Alicia en el país de las maravillas, 1951
Peter Pan, 1953 (familia con tres hijos)
La Dama y el vagabundo, 1955 (familia humana y perruna)
La Bella Durmiente, 1959 (padre, madre, hija)
101 Dálmatas, 1961 (matrimonio sin hijos)
Merlín el encantador, 1963 (huérfano)
Mary Poppins, 1964 (padre, madre y dos hijos)
El libro de la selva, 1967 (adopción)
Los Arístogatos, 1970 (Gata con tres gatitos y Madame Bomfamile)
Rescatadores, 1977. (ratón padre e hija)
La Sírenita, 1989 (padre Tritón y hermanas)
La Bella y la Bestia, 1992 (padre e hija)
Aladdin, 1993 (padre e hija)
Tod y Toby, 1994 Zorro huérfano)
El Rey león, 1994 (familia animal completa)
Pocahontas, 1995 (padre e hija)
Toy Story, 1996 (madre y dos hijos)


Desde 1964 en que se estrena Mary Poppins, no aparece ninguna familia humana completa y pasan 30 años, antes de que vuelva a aparecer una familia completa animal (El Rey León). ¿Casualidad? ¿Exigencias del guión? o quizás se intente eliminar la producción en su forma sexual.




El Tratamiento de la Mujer

El tratamiento que recibe la mujer en las películas, aunque parezca lo contrario, es bastante negativo. Por ejemplo, en La Sirenita encontramos a Úrsula, la bruja del mar proclamando cosas como esta:

"Los hombres no te buscan si les hablas. No creo que les quieras aburrir. Allí arriba, es preferible que las damas no conversen, a no ser que no te quieras divertir. Verás que no logras nada conversando, a menos que los pienses ahuyentar. Admirada tu serás, si callada siempre estás. Sujeta bien tu lengua y triunfarás."

En la película Aladdín, Yafar, dirigiéndose a Jasmín, afirma: "Veo que os habéis quedado sin habla: una cualidad muy apreciada en la mujer". Por su parte en La Bella y la Bestia se dicen cosas como esta: "El pueblo entero lo comenta: no está bien que una mujer empiece a tener ideas y a pensar".

El tema de la curiosidad femenina también es tratado como un tópico. La Bestia, le había dicho a Bella que podía verlo todo menos el ala oeste del castillo (¿no recuerda a Barba Azul?) y ella, a la primera oportunidad, se acerca preguntando: "¿Qué será lo que esconde ahí?". No sólo eso sino que, cuando le van a enseñar la biblioteca (leer era su pasión preferida), la curiosidad puede más y se va a ver que es lo que esconde la Bestia en esa sala misteriosa. Evidentemente, cuando la Bestia la descubre, no le pasa nada, más aún, ella pasa de ser víctima a perseguida escapándose del castillo.

Tanto en Blancanieves, como en La Bella durmiente, como en La Cenicienta, la mujer es salvada. En La Cenicienta, la actitud del príncipe es patética. ¿Quien se casaría con una mujer a la que le estuviera bien un zapato?, ¿A qué hombre, con dinero y poder, se le "escaparía" una mujer en medio de un baile?

De las 23 películas de la lista la mujer sólo aparece como protagonista o protagonista en 10 de ellas (sin contar las de animales) y sus papeles normalmente giran en torno al hombre: Blancanieves, La Cenicienta, Alicia en el país de las maravillas, Peter Pan, La Bella Durmiente, Mary Poppins, La Sirenita, La Bella y la Bestia, Aladdin, Pocahontas.

Curiosamente, es en Pocahontas donde la protagonista femenina no se casa con el pretendiente. ¿Por qué? Si una sirena puede casarse con un príncipe, si una aldeana puede hacerlo con una bestia, si una chica pobre como La Cenicienta puede hacerlo con un príncipe, ¿por qué no puede Pocahontas, la hija del jefe del poblado, casarse con un aventurero? ¿Quizás sea porque son de razas distintas? Esta pregunta tiene una difícil respuesta en una sociedad supuestamente multicultural.

¿Qué conclusiones podemos sacar de este apresurado repaso sobre el papel de la mujer en estas películas? Sencillamente que asistimos a un proceso de aniquilación simbólica que se da cuando los roles de las mujeres son escasos y cuando sus acciones aparecen estereotipadas en función de lo que una determinada mentalidad espera de ellas.

Fuente