Nicholas Pontillo, de 24 años, es un muchacho de Lake Villa, estado de Illinois en EE. UU. que, según cuenta la policía local, luego de haberse tomado unas copas en el centro de Ski "Tyron Bason", se subió a una ambulancia mientras en la parte trasera los paramédicos estaban atendiendo a un esquiador adolescente que se había lastimado la rodilla.
Sin embargo el borrachín no pudo ir demasiado lejos, pues la ambulancia tenía activado el freno de emergencia, y lo máximo que pudo hacer fue dar vueltas por el estacionamiento hasta ser arrestado por los oficiales del Sheriff.
Carrie Meier, especialista en manejo de emergencias del condado de Dane, declaró que el robo no pudo concretarse totalmente debido a que los enfermeros siguieron los procedimientos adecuados para este tipo de caso. "El freno de emergencia estaba activado. Es algo que se hace siempre, por razones de seguridad", dijo Meier.
Consultado por la situación, Don McKay, manager general del complejo de Ski, expresó que "es un importante asunto a tener en cuenta cuando alguien toma el control de un vehículo de este tipo y se lo lleva".
Pontillo ha sido acusado por robo de vehículos y podría también enfrentar cargos por manejar ebrio.
